No rindo igual en la competición que en el entrenamiento ¿te suena?
El rendimiento deportivo depende de muchos factores. Haces los mejores entrenamientos del mundo mundial, consigues unas marcas estupendas, esa jugada que tanto has entrenado te sale a la perfección… y de repente llega el día X, el día del partido, de la competición y…
¡ZASCA ! notas que las piernas no te responden, que esa jugada ya no sabes por donde empezarla, tu cabeza solo piensa me quiero ir, no me sale nada, no quiero estar aquí.
¿Será que no valgo para este deporte?
Llega un momento en el que te planteas que nunca lo conseguirás y no entiendes nada.
¿Alguna vez te ha ocurrido?
A mí si y puedo ponerte un poquito de luz acerca de por qué ocurre y como solucionarlo.
¿Por qué no compito igual que entreno?
Tu mente te prepara para muchas cosas y lo más importante te prepara para sobrevivir, y en ocasiones ocurre que interpreta que la competición es una situación en la que tiene que sobrevivir, un momento de peligro.
Entonces surge el miedo, miedo a perder, miedo a no hacerlo bien, miedo a no conseguir esa marca… puff hay tantos miedos…
Y todos los humanos tenemos el mismo patrón, cuando surge el miedo podemo responder de tres maneras:
¿QUÉ HACE NUESTRO CUERPO CUANDO TENEMOS MIEDO?
- Nos quedamos paralizados: me quedo parado, noto el cuerpo tenso y no puedo moverme, no soy capaz de terminar, no quiero salir a la cancha etc.
- Salgo corriendo, ¿alguna vez has pensado? “no quiero competir, no valgo para esto” “lo voy a hacer mal” «mejor mañana que el tiempo es mejor», encuentras excusas para no ir, para huir. Date cuenta que son respuestas para irte, para ir en dirección opuesta a enfrentarte a esa competición… solo quieres salir corriendo.
- Enfrentarse con valentía, tienes miedo pero…. “voy a por todas”
Seguro que con alguna de estas situaciones te has sentido identificado.
¿CÓMO PUEDES PREPARARTE?
Lo primero y más importante, es normalizar que sentir miedo está bien yque incluso es necesario, ahora, solo queda aprender que hacer con esta emoción y que hacer con ella para que no te haga disminuir tu rendimiento.
Todos hemos tenido miedo alguna vez.
Porque el miedo es necesario, tenemos que sentir miedo y todas las emociones que sentimos también lo son.
Si no hubiésemos sentido miedo, el ser humano no habría sobrevivido, seguramente se lo habrían comido todos tigres prehistóricos que existían durante es época ¿no crees?
Aquí es donde tu puedes tomar el control, porque ahora no hay tigres prehistóricos, pero interpretamos situaciones que en realidad no son peligrosas como tales y entonces sentimos miedo.
Tú puedes elegir cual de las tres respuestas tomarías… sí, ya sé que es sencillo decirlo.
Pero… NO ES SENCILLO HACERLO, HAY QUE ENTRENAR, PREPARAR LA MENTE y esto requiere esfuerzo y constancia.
Aunque tú puedes tomar acción, entrenar tu mente y empezar a cambiar lo que te pasa, puedes prepararte y conseguirlo con la ayuda necesaria.
CON UN ADECUADO ENTRENAMIENTO MENTAL CONOCERÁS COMO GESTIONAR ESE MIEDO
1.- Entrenando la concentración, donde llevar el foco de atención, a tus pensamientos, a cómo está el cuerpo, a cómo te sientes.
2.- Una vez que consigues focalizar tu atención al lugar adecuado, puedes gestionar las emociones que aparecen.
Notarás el miedo en el cuerpo, por una tensión, un pinzamientos, un tirón, sudoración.
Notarás que te llegan pensamientos que te generan ese miedo:
Tengo miedo a perder porque pienso que…
3.- Y localizado el foco donde notas ese miedo, tienes que saber qué hacer con esto que te surge a través prácticas como visualizaciones, entrenamiento a través de la respiración, cambiando tu diálogo interno..
Para que finalmente eligas la opción de enfrentarte a ese MIEDO
CON VALENTÍA
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